lunes, 4 de octubre de 2010

LE BOUCHON

LE BOUCHON

Mon ami, J.P. et moi venons de sortir du restaurant. Depuis plus de 30 ans, J.P. supporte les séquelles d'un accident qui l'a paralysé à 75 pour cent. J.P. est un phénomène. Selon les lois de la médecine, il devrait être assis dans un fauteuil roulant. La force de la volonté ne connaît pas de limite. J.P. marche avec deux béquilles. Je le laisse au bord du trottoir, et vais chercher la voiture. Les touristes sont partis. C'est l'heure de la sieste. La rue est déserte. Il y a de la place pour tout le monde. Je me range le plus près possible du trottoir, et descends aider mon ami. Une vieille bagnole arrive. Le gars au volant klaxonne. Je lui offre mon plus beau sourire, je lève la main à l'indienne, lui signalant ainsi de patienter un instant, puis de la même main je lui montre les béquilles. Ça ne lui plaît pas du tout. Il baisse la vitre, sort la tête, et commence à m'engueuler, à m'insulter, à braire comme l'âne qu'il est. - Non, J.P.,prends ton temps, tout doucement, aucune raison de s'énerver - L'autre continue. Il menace.
J.P. est maintenant bien assis. Je dépose les béquilles sur la banquette arrière. Je ferme la portière. Mais au lieu de me mettre au volant, je m'approche du mec, et lui flanque une gifle magistrale ( Là, j'exagère un peu. Je ne suis pas violente. Malheureusement ma gifle est plutôt molle ). Ah ! La tête d'ahuri ! Une photo que je garde numérisée en mémoire : le chapeau a glissé sur la nuque, les yeux sont écarquillés, la mandibule est pendante. Du coup, il en a calé le moteur. Je tourne les talons. La tête haute, je me dirige à la voiture, prends le volant, et démarre.
- Qu'est-ce que tu lui as dit ? demande J.P..
- Rien.
- Mais, il klaxonne encore.
- Non, non. Ce n'est pas lui. Regarde dans le rétroviseur. Ce connard n'arrive pas à démarrer. Il y a un bouchon monstre derrière lui.
Ahora, más o menos lo mismo en español.
EL ATASCO
Mi amigo, JP, y yo acabamos de salir del restaurante. Hace más de 30 años que soporta las secuelas de un accidente que lo dejó paralizado al 75 por ciento. JP es un fenómeno. Según las leyes de la medicina, debería estar sentado en una silla de ruedas. La fuerza de la voluntad no tiene límites. JP anda con dos bastones. Lo dejo al borde de la acera, y voy a buscar el coche. Es hora de siesta. Los turistas se marcharon. La calle está desierta. Hay sitio para todos. Me coloco lo más cerca posible de la acera, y bajo del coche para ayudar a mi amigo. Llega un viejo carro. El tipo detrás del volante pita y pita. Le regalo mi mejor sonrisa, levanto la mano a lo indio para señalarle que paciente un momento, luego, con la misma mano, le enseño los bastones. No le gusta nada. Baja la ventanilla, sacala cabeza, y empieza a echarme una bronca de cine, a insultarme, a rebuznar como el asno que es. - No, JP, no te apures, despacito, nada de nervios - El otro sigue con el numerito. Amenaza.
JP está ahora bien sentado. Coloco los bastones en el asiento trasero. Cierro la puerta. En vez de sentarme al volante, me acerco al tipo, y le propino una bofetada magistral (Aquí exagero un poco. No soy nada violenta. Por desgracia, mi bofetada es más bien flojita ). ¡Ah ! ¡ La cara de pasmado ! Una foto que guardo digitalizada en la memoria : el sombrero resbalado sobre la nuca, los ojos desorbitados, la mandíbula colgando. Del susto, se ha calado. Doy media vuelta. Con la cabeza bien alta, vuelvo al coche, arranco y nos vamos.
- ¿ Qué le has dicho ? pregunta JP.
- Nada.
- Pero, si sigue pitando.
- No, no es él. Echa un vistazo al retrovisor. Mira la que se está armando. Este gilipollas se ha calado. Hay un atasco enorme detrás de él.

9 comentarios:

Antonio de Castro Cortizas dijo...

No hay como una hostia a tiempo para poner en su sitio a un "grosse gueule".
Un saludo.

Emmaskarada dijo...

Yo no puedo comprender que exista gente tan mala. Bisous!

C.C. dijo...

Yo tampoco Emma. Y cada vez existe más gente de esa especie. Me temo que para la generación de mi nieta, esa será la peor plaga.

Antonio, es posible que si yo fuese un hombre, le hubiese machacado la cara, y, probablemente, él la mía. No, la violencia no sirve.

Bisous à vous deux

Lansky dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Miroslav Panciutti dijo...

Esos son gestos que hay que atreverse a hacer (la violencia no tiene nada que ver). Chapeau!

C.C. dijo...

Antonio y Miroslav, todavía me queda mucho por aprender. Siempre pensé que la palabra "hostia" significaba o bien "golpe" que se da uno al caer o tropezar , o "golpe" que se da con el puño al pegar a alguien ; lo que sería más violento que una bofetada. Pero ya veo que me equivocaba.

Antonio de Castro Cortizas dijo...

Me ha entrado la duda. Yo hable de "una hostia a tiempo", pero en realidad tambien entiendo una hostia como algo mas fuerte que una bofetada. Sin embargo, miro en el diccionario, y definen "hostia" como "golpe, trastazo, bofetada".

Lansky dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
C.C. dijo...

Sí, para atizarlo. En realidad, la muy vaga soy yo. Lo reconozco. Y para ser más sincera aún,te diré que me cuesta escribir. En la mente, tengo centenares de historias archivadas, todas auténticas. O sea, que ni siquiera necesito imaginación; la vida me las contó todas. ¡Ah, si supiera ponerles palabras. Grillo, sin embargo, no tiene disculpa, puesto que es un excelente narrador y escritor.