domingo, 13 de marzo de 2011

FLIPADA

En el blog EL ATMAN, se puede escuchar un poema de MARIO BENEDETTI que dice   "no te salves". En teoría, un imperativo fácil de cumplir. Siempre me he enfadado cuando, una y otra vez, oía en en las noticias que unos padres pegaban a sus hijos, o los abandonaban a la desnutrición, hasta la muerte. ¿ Y la familia, y los vecinos ? Qué gratuito es hablar. El otro día, me metí en un lío por " no salvarme". He aquí lo que me pasó :  (cambio de color, ese rojo es horrible)

Concentrada en mi sudoku, estoy esperando mi turno en el centro de salud. Llega una mujer con una niña de unos 4-5 años y preciosos bucles negros. Es evidente que la mujer no está bien de la cabeza. Está regañando a quien quiera oírla que ¿por qué la han citado aquí?, que no entiende nada del maldito papel que lleva en la mano. Yo que hasta ahora estaba sola, no le hago caso. Pero, sí, observo desde el rabillo del ojo derecho. La niña hace ademán de explorar y descubrir lo que puede esconder de interesante el pasillo desierto. La madre le da un tirón, y la hace sentarse en el banco. ( De paso : ese banco es un verdadero suplicio para mi columna vertebral). La niña pliega las piernas, y pone los pies en el banco. Baja los pies enseguida, le grita la madre.

Conozco muy bien la reacción de la niña. Siente la tormenta que se acerca. Se tiene que proteger. El miedo le pone la mente en blanco. Se cuaja. No ver : cierra los ojos. No llorar : aprieta los dientes. No sentir : sus manitas son ahora dos duros puños. Está paralizada, no baja los pies. TE-HE-DI-CHO-QUE-BA-JES-LOS-PIES; y con cada sílaba, la furia le pega un tortazo.

- Señora, pare, le está haciendo mucho daño.
- Y tú, por qué te metes.
- No soporto que haga USTED daño a la niña. No pretenderá USTED que presencie como     maltraten a un niño, y me calle.
- Ésta es mi hija, y la pego cuando me da la gana.
- Pues, la ley europea prohibe pegar a los niños.
- Ja, la loca ésta, me va a decir a mí que no puedo hacer lo que quiero con mi hija. Europa, ja, una mierda. ¡ Flipada ! (os juro que, en este momento, un rinconcito de mi cerebro se pregunta si este insulto, que no ha oído nunca hasta ahora, viene del inglés "to flip", o quizás del alemán "ausflippen" que probablemente a su vez viene del inglés "to flip", al igual que el verbo francés
" flipper ").
- Señora, cálmese, tan poco es para tanto.

Vaya escándalo. Yo ya ni le contesto, pero ella sigue.

- Gilipollas, loca flipá. Se nota que no tienes hijos. Mírala, como se nota que no tiene hijos. Decirme a mí que no pegue a mi hija, si ella no tiene hijos.

Vacilo un momento. ¿ Miento y le digo que tengo 6 hijos y 12 nietos ? No, no digo nada. Intento volver a mi sudoku. Mas, la furia no me deja centrarme. Ahora se levanta, se me acerca demasiado para mi gusto, y, peor aún, me amenaza.

- No, señora, a mí no me amenace, y sobre todo, no se me acerque. Si no, llamo a la policía.
- Ja, y ahora la policía, ja. Que no te encuentre por la calle, flipaaá.

Merde,  pienso. Ahora sí que tengo miedo. La drogadicta ( he llegado a esta conclusión, la tía tiene un principio de mono, además el color grisáceo de su piel no me gusta nada) me va a dar un puñetazo de un momento a otro. Saco mi móvil con manos temblorosas.

- ¿ Policía ? Oiga, por favor, me encuentro en el centro de salud. Hay una mujer que lleva 15 minutos insultando y amenazándome. No hay manera de hacerla parar. Estoy asustada.

Merde et remerde. Acude el marido, un armario macizo de hombre. Menos mal, tiene cara de buenín. Y detrás de él, mi salvación, un policía con paso dinámico.

- ¿ Qué pasa aquí ?
- Mire, agente, esta señora....
- La loca flipá, está, dice que la he insultado y que he pegado a la niña. ¿ Cariño, mamá te ha pegado ?

La niña se tapa los oídos con los puños. No contesta.

- Su DNI.
- Encima llama a la policía. Hay que ver con la flipá. Dice que hay testigos, ja (¿¿??)
- Cállese y enséñeme el DNI.

Me llama el doctor. No se asoma. Lo hace desde su escritorio. Le pregunto al policía guapetón si puedo irme. Claro que sí, dice.

- Hola, C.C.. ¿ Qué pasa ? Estás tiritando.
- Pues sí, doctor.

Y le cuento la faena.

- Hiciste bien. Estaba con un paciente. No podía salir de la consulta.
- No, ni usted, ni ninguno de los muchos empleados del centro de salud.

En mis adentros, pienso : " qué bien os habéis salvado todos". Pero, y si vuelvo a encontrarme en una situación similar "¿ me salvaré yo ? ". No lo sé.

16 comentarios:

Emmaskarada dijo...

Hola C.C, hiciste lo que tenías que hacer, yo hubiera hecho lo mismo. La que no se ha salvado ni se salvará es la niña. Si hay algo que no soporto en este mundo son a los adultos que- en teoría- han de proteger a sus hijos y se convierten en sus verdugos. Te doy las gracias por haber sido valiente y no haberte callado. Sólo era una yonqui flipada ( no tengo ni idea de dónde viene tal palabra pero creo que tienes razón y es del inglés) la hubieras hecho picadillo.
Lo importante es que la niña ahora sabe que en el mundo hay adultos buenos, no sólo la cafre de su madre.
Un bisou

C.C. dijo...

Hola, Emma : con este post no quise poner de relieve el hecho de haberme "metido" (cosa que hice con espontaneidad, osea que carece de mérito). Aquel día, entendí por qué tanta gente no se atreve a reaccionar en situaciones similares. Cuando se lo conté a mi marido, se enfadó conmigo : "¿ y si saca una navaja ?". Pero tienes razón, la próxima vez actuaré
igual.
Pour toi, deux bisous.

Grillo dijo...

Creo que tenías razón. Y punto.

Al margen de ese episodio creo que va siendo hora de que en España tengamos conciencia ciudadana y denunciemos cualquier acto incívico. Pasar de algunos hechos ya no vale, no es bueno.

Mira qué pronto se te suma Emma. Ella también vive en un país 'civilizado' y echa mano de la protesta ante quien corresponde cuando es necesario o conveniente.

Otro beso.

Grillo dijo...

Rectifico mi lapsus.

He querido decir que por la pronta respuesta de Emma SUPONGO que ella habría actudo igual. Por lo demás no sé si anda por la vida denunciando lo que encuentre de injusto o incívico cuando lo vea.

Más besos a ambas.

C.C. dijo...

Sí, sí, seguro que Emma es valiente, y no se calla ante la injusticia. ¿ Verdad, Emma ? Tú, di que sí.

Antonio de Castro Cortizas dijo...

Me he visto en algunas situaciones similares, y aparte de que me cueste mas o menos intervenir, lo que realmente me preocupa es lo que le pueda pasar despues a la nina, si su madre se va a desahogar luego con ella.
Las situaciones violentas son muy difiles de sobrellevar con calma (que es fundamental para salir bien parado de ellas), porque una persona como esa, antes de que te des cuenta y por el medio de una frase, te pude dejar fuera de combate con un cabezazo o, peor, un navajazo. Si voy a intervenir tengo que pensar "de mojados, al rio" y procurar que no me tiemble demasiado la voz para que el otro no vea que estoy acojonado y se crezca, y sobre todo mantenerlo a distancia prudencial. El otro dia, en el metro, un chaval tuvo una disputa con una anciana, aunque por suerte el ninato bajo antes de que llegara la sangre al rio. Yo iba a decirle algo, pero teniendo muy claro que, en principio, nadie mas iba a hacerlo. Si todos actuaramos con ese civismo que tanto se echa de menos se evitarian muchos males. Recuerdo, por ejemplo, aquel tio mierda que agredio a una chica latinoamericana en el metro de Madrid y fue filmado por la camara de seguridad: en la grabacion se veia a otro pasajero que no se atrevio a intervenir (porque de haberlo hecho, y dada la catadura del agresor, este se lo hubiera cargado alli mismo) y fue muy criticado por eso, pero en el vagon habia mas gente que tampoco hizo nada. Esa misma semana, un chaval se metio a defender a una mujer a la que estaba agrediendo su marido, y este lo golpeo y lo mato. Un tiempo despues, en Vigo, otro chaval se peleo con un energumeno que tambien estaba pegandole a su mujer, le rompio algo que no recuerdo, y fue condenado a un tiempo de carcel que tampoco recuerdo (y que afortunadamente no tuvo que cumplir) porque al parecer la juez considero que se habia excedido al sacudirle al marido agresor. Quiero decir que se siente uno desprotegido, como si tuviera que buscarse la vida y encima rezando para que el asunto no llegue a manos de la justicia porque entonces le tocara pagar al que tenga razon. En fin, no quiero generalizar, y me gustaria mucho que alguien consiguiera convencerme de lo contrario.

Antonio de Castro Cortizas dijo...

(disculpa: acabo de ver el comentario publicado, y me ha salido casi tan largo como la entrada...)

Ātman dijo...

Ante una injusticia que nos toca el alma sale el héroe que todos llevemos dentro y no pensamos en las posibles consecuencias: simplemente actuamos, por imperativo. Afortunada o desgraciadamente (según como se mire) a veces el alma está prudentemente insensibilizada, lo que no ha sido tu caso en la anécdota que cuentas, por lo que hay que felicitarte y desear que sigas sin salvarte. Y gracias por la mención de mi blog, en el que por cierto: acabo de mega contestar a tu último comentario.

Ātman dijo...

...que todos "llevamos" dentro.

C.C. dijo...

Gracias, Antonio, por tu largo comentario. Me recordaste otro episodio similar´en Alemania : en la parada del tranvía estaba insultando un clochard borracho a una anciana, por lo que pude captar, porque le había dado una monedita en vez de una limosna más consistente. El tío no paraba. Lo vi peligroso cuando el tío empezó a acercarse, gesticulando, más y más a la mujer. Yo siempre siento pánico en presencia de gente alcoholizada que no se tiene a sí misma bajo control. Entonces, me dirigí a dos hombres que esperaban también al tranvía y les pedí que me apoyaran en el intento de hacer parar al borracho. Nos acercamos los tres, le llamé la atención al agresor, pidiéndole que se calmara. El tío se fue enseguida, sin más. Creo que es la mejor táctica.

C.C. dijo...

Atman, ahora mismo pá lla voy.

Zafferano dijo...

Hola preciosa! Pues qué valiente fuiste! Sobre todo teniendo en cuenta que estabas sola... Debería verme en una situación similar para poder decir cuál sería mi reacción y afortunadamente, nunca he presenciado un abuso o un maltrato. Desde fuera, sí te digo que hiciste lo que había que hacer, sin pensar en ti.

Un beso grande

Zafferano dijo...

Ya veo que estás en hora!

Emmaskarada dijo...

Yo no me callo ante la injusticia! De hecho, diagmos que me fui de España porque como no me callaba duraba poco en los trabajos! Pero soy valiente, como sé que lo sois todos vosotros. Para ser feliz hay que ser valiente. Bisous et bon weekend

C.C. dijo...

Es verdad, Zaffe, hasta que uno no esté involucrado, no puede saberlo. Lo que intenté decir en el post es que ahora entiendo porque la gente no se mete ; es el miedo.

Ya te dije, no recuerdo cuándo, que la hora justa la había puesto exclusivamente para ti. Un beso.

C.C. dijo...

Sí, Emma, hace falta mucha valentía para poder decir francamente las cosas en una empresa.
Bon week-end à toi aussi, amuse-toi bien.